Es evidente que estamos haciendo muchas cosas en el día a día; hacer las tareas domésticas, trabajar, cuidar, educar, todo eso envuelto en un conjunto de emociones que vivimos día día en nuestras vidas, la tarea emocional a veces nos controla más que cualquier acción física.
Comunicarnos es de cierta forma un enigma, no queremos romantizar la maternidad ni paternidad pero hablar con palabras afectivas a veces se nos pasa por alto.
¿Le dices con frecuencia a tus hijos: "te amo", "eres importante", "eres inteligente", "vales mucho"?
No queremos dar por sentado pero sabemos que en medio de todo lo que hacemos en un día asumimos que nuestros hijos lo saben... y esto no es cierto.
Conforme crecen se nos olvida y esto va endureciendo una barrera importante de afectividad.
Queremos que no olvides decir:"te amo", "eres importante", "eres inteligente", "vales mucho", es algo que fortalecerá nuestros lazos con nuestros hijos e hijas no solo hoy que están pequeños sino cuando sean grandes.